En tu paso imponente enseñas a rezar a todo el que te ve y sin darme cuenta, cuando desapareces entre las olas y desembarcas en ese puerto de deshonra, no lo puedo remediar y voy a buscarte pues nunca me sacio de ti.
Porque siempre me escuchas,porque siempre estás cuando te necesito, porque eres el Consuelo de mis preocupaciones,Porque lo eres todo.
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